En una choza situada en la selva Silverio dicta su testamento poco antes de morir. El notario toma nota de su postrera voluntad. Unos ricos campos petrolíferos deben ser para su hija Rosario, que vive en el pueblo de Santa Rosa.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.