En una casa llena de electrodomésticos y accesorios reconocibles con un jardín trasero a modo de particular jungla, no hay conflicto moral a la hora de sacarse toda la ropa, de comerse a los amigos o de encamarse a quien venga en gana.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.