Un día, Alexander, un niño de once años, se despierta con un chicle pegado al pelo. A partir de ese momento todo irá de mal en peor. Aunque el chico le cuenta sus desgracias a su optimista familia, esta no le hace demasiado caso.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.