Un regalo para papá (1994)

Parecía una película diferente, que pone en perspectiva los esquemas de las películas románticas. Y, de hecho, durante un tiempo sigue un camino bastante refrescante, donde seguimos a un niño de doce años que, de una manera poco convencional, encuentra una mamá extra para su padre viudo. Hay algunos momentos que hacen que el enfoque novedoso se destaque. Pero la película comenzó a decaer a mitad de camino y se convirtió en un romance típicamente poco revelador a un ritmo lento. Fue bastante sorprendente cómo la película perdió su ritmo. Al principio estaba tomando buena forma con un par de escenas iniciales bien alineadas, sin embargo, la película de repente deja de lado su fresco picante en la medida de lo posible y continúa con temas románticos nada sorprendentes para complacer a todo el espectro de espectadores. Todo es aburrido, predecible y está ambientado en lugares poco atractivos. El atractivo lo aportó Melanie, que interpretó de manera competente, cuya presencia hizo que la película fuera lo más entretenida posible.

 

Una comedia romántica realmente agradable, que es bastante normalita, pero que aun así evoca sentimientos agradables que añaden esa estrella extra.

 

Una comedia romántica familiar que, aunque no emociona, tampoco ofende. Melanie Griffith bella y Ed Harris es un buen padre, realmente no importa lo que interprete, siempre encaja perfectamente en el papel. Malcolm McDowell ya ha demostrado su valía como villano en muchas películas, incluso en ésta, aunque no tuvo mucho espacio.

 

Definitivamente no es una película que merezca un Oscar ni nada por el estilo. Pero por otro lado tengo que decir que tengo cierta debilidad por ella. Hay personajes muy agradables, y aunque la historia es un poco simple, todavía muestra que nadie es blanco y negro y que cada uno de nosotros puede tener un corazón bajo la superficie, y eso no importa en que profesión se ejerza. La película también es muy divertida y agradable, cuando se enfoca en la dirección correcta. Me alegré de volver a verla después de mucho tiempo. No es una obra maestra, pero tengo un lugar para ella en mi corazón cinematográfico.