Sigue a un chico llamado Sam que no puede pensar en cualquier pecado que decirle al cura en su primera confesión. A él le preocupa que no va a ser una verdadero católico si el cura no le exime de alguna travesura. Jacob, el amigo de Sam, elabora una solución a este problema en forma de una broma, pero el resultado es trágico.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.