Cuarenta y ocho millones de pesetas desaparecen de un bingo. Los ladrones ignoran que esa cantidad estaba destinada a pagar a dos mercenarios para cometer un crimen organizado por la policía. Cuando las cosas empiezan a complicarse, Azucena, la novia de uno de los ladrones, decide apoderarse del dinero. En su camino se cruza la directora de un asilo de ancianos que decide encubrirla, haciéndola pasar por una psicóloga.
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