Ernesto juega arrancones con un tipo que atropella a un ciego y huye. Ernesto es culpado, además de ser guerrillero, pero escapa de los policías disfrazado de mujer. Así tiene que andar por un tiempo para no ser reconocido y se enamora de una joven, pero no puede mostrarse ante ella, hasta que atrapan al verdadero culpable.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.