Después de cada uno de sus atroces asesinatos, un asesino en serie deja una señal difícilmente olvidable: transforma los cuerpos de sus víctimas en copias de grotescas obras de arte. Para ello se basa en el concepto artístico de la anamorfosis, una técnica pictórica que consiste en manipular las leyes de la perspectiva para crear dos puntos de vista diferentes de una misma composición.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies.