Serie de TV. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman.
Al principio, la serie parece algo incómoda, diría que el único denominador común con Breaking Bad es el personaje del viejo Mike. El mismo Saul es retratado de manera un poco diferente, su tortuosidad es de alguna manera inocente, o en otras formas perdonable, a veces incluso linda, ya que la serie revela las buenas intenciones detrás de él. Toma un tiempo para que el personaje de Saúl se encariñe contigo, pero sucederá. Sin embargo, la historia minimalista y el ritmo lento pasan factura a las dos primeras temporadas, ya que son notablemente más débiles. Sin embargo, la serie tiene una excelente atmósfera de principio a fin, hay muchos momentos extraños, a veces incluso encantadores, en los que no sucede mucho en la pantalla, pero se construyen sentimientos: sentimientos sobre la vida en el polvoriento Nuevo México, donde las personas conducen un maltrecho coche a lo largo de la pradera y quieren tomar un bocado del sueño americano. El verdadero viaje comienza a partir de la cuarta temporada. Los personajes tienen contornos más claros, la increíble Kim también pasa a primer plano y los planes del cartel de la droga comienzan a realizarse. A partir de la temporada 4 empieza a ser una perfección absoluta, totalmente a la par de su padre espiritual "Breaking Bad".
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