Sinopsis
Son los arquitectos más brillantes del mundo: las termitas. El interior de las estructuras que construyen es fascinante. Incluyen una red de túneles de hasta seis kilómetros de extensión, un sofisticado sistema de ventilación, y zonas de cría de larvas y de hongos para asegurar un suministro de alimentos estable. Por encima de la superficie, un gran número de termitas organizadas tienen que acomodar el tráfico de las obreras, por lo que construyen corredores como si fueran carreteras con puentes, custodiadas por los soldados.