El actor Daniel Day-Lewis (Christy Brown), conocido por su pasión por su papel, pasó todo el rodaje en una silla de ruedas e insistió en que permanecería en el papel durante los descansos del rodaje y en sus tiempo libres. Por lo que el equipo y sus compañeros actores tenían que darle de comer, entre otras cosas, durante los descansos.
Es la única película hasta ese momento en recibir una calificación A+ en la revista "Entertainment Weekly" de Time Inc. en los Estados Unidos.
Daniel Day-Lewis (Christy Brown) se rompió dos costillas durante el rodaje debido a una posición poco natural (encorvada) en la silla de ruedas.
La productora Miramax gastó tres veces el presupuesto de la película en costos de promoción. Todo esto debido al interés de que fuera nominada a los prestigiosos premios Oscar. Al final, valió la pena, ya que la película recibió cinco nominaciones, dos de las cuales se ganó.