05 de Noviembre de 2016
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Quizás injustamente, pero su nombre siempre será recordado por el trágico suceso en la película «El cuervo». La carrera del actor estadounidense Michael Massee, que ha muerto a los 61 años sin que hayan trascendido los detalles de su fallecimiento, ha estado bajo la perpetua sombra de aquel fatídico accidente que en 1993 terminó con la vida de Brandon Lee, el hijo del mítico Bruce Lee.
Una losa imposible de olvidar, tras disparar durante el rodaje de una escena de «El cuervo» una pistola que estaba cargada, dándole a la película un aura maldita que, 23 años después, todavía persiste. Durante una entrevista del año 2005, el artista recordaba así el suceso: «Uno nunca puede recuperarse de algo así».
Pero no fue su única incursión en la ficción, tanto televisiva como en la gran pantalla. Tras dos años «forzosamente sabáticos», volvió a los sets en 1995, participando en el thriller «Seven» junto a Brad Pitt, Morgan Freeman o Kevin Spacey.
Sin embargo, ha sido en el medio catódico donde su incursión ha sido más fructífera. Trabajó en «Rizzoli&Isles», en «alias», en la «24» de Kiefer Sutherland, su papel más relevante en la pequeña pantalla, en «Fringe» y en «Sobrenatural», entre otras series.
Sus compañeros de profesión, tras hacerse pública la noticia de su muerte, no han podido contener la emoción. «Lamento mucho su muerte, tenía un talento inmenso y la más cálida de las almas, fue un privilegio conocerle», publicaba Angie Harmon, su compañera en «Rizzoli&Isles», mientras Anthony Delon daba la noticia a través de Instagram.
Fuente: abc.es
