El metraje encontrado o Found footage (en inglés) es un tipo de filmación cinematográfica, generalmente asociada al género de Terror o Falso documental, que consiste en una cinta de video o grabación que es presentada como si fuese un material real descubierto.
Los eventos frecuentemente son vistos en primera persona a través de la cámara de uno de los personajes involucrados, a menudo acompañados por comentarios en tiempo real fuera de toma.
Se utilizan recursos como el de cámara desestabilizada, movimientos bruscos, iluminación deficiente para desorientar al espectador y hacer la historia más realista. Se caracteriza también por no tener música de fondo, los actores son poco conocidos y su costo de producción son bastante bajos comparados con otros tipos de película.
Este técnica tiene su origen en películas experimentales y vanguardistas, fue usada por primera vez en la película "Holocausto caníbal" en 1980, creando gran controversia, debido a que los espectadores pensaron que era verdadera y que los asesinatos que ocurrían en ella eran reales, incluso su director fue arrestado y llevado a juicio, sin embargo, pudo demostrar que las muertes no eran reales. La película fue prohibida en numerosos países.
Ese género se popularizó con la película "El proyecto de la Bruja de Blair" (1999), que al igual que en "Holocausto caníbal", los espectadores pensaron que era real y muchos fueron a visitar el lugar de su filmación. Pero es hasta el 2007 cuando este género se masificó completamente con películas como REC y Actividad Paranormal.